La detención de seis hombres por el hallazgo de cinco cuerpos desmembrados en Cancún ha destapado el modus operandi de una célula criminal que utilizaba una red de mototaxistas y menores de edad como vigilantes para controlar sus actividades ilícitas.
Un golpe contundente a una de las estructuras delictivas que operan en Cancún ha permitido a las autoridades no solo capturar a seis presuntos responsables de múltiples homicidios, sino también exponer la sofisticada red que habían tejido para operar con impunidad en el destino turístico. El hallazgo de cinco cuerpos desmembrados en el interior de un taxi fue la pista que condujo a su desarticulación.
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El Modus Operandi: Infiltración y Explotación
Lejos de ser un grupo improvisado, la célula desarticulada operaba con una estructura jerárquica y una logística bien definida. Según las primeras investigaciones, sus actividades criminales abarcaban un amplio portafolio delictivo.
Actividades de la Célula Criminal
Delitos Principales | Modus Operandi Detallado | Red de Apoyo |
---|---|---|
Narcomenudeo | Control de puntos de venta de droga en zonas estratégicas de la ciudad. | Uso de taxis para la distribución y el transporte de mercancía y sicarios. |
Extorsión | Cobro de «derecho de piso» a comerciantes y empresarios bajo amenazas. | Intimidación directa y vigilancia constante de las víctimas. |
Homicidio | Ejecución de rivales y de quienes se negaban a cooperar. | Utilización de la violencia extrema como método de control territorial. |
Robo de Vehículos | Despojo de automóviles para uso en actividades ilícitas o para su venta. | Falsificación de documentos y redes de complicidad para su movilización. |
Lo que más ha llamado la atención de las autoridades es su método de vigilancia. La banda había reclutado a una red de mototaxistas y a menores de edad para que actuaran como «halcones». Su función era alertar sobre la presencia de patrullas de la policía o de grupos delictivos rivales, permitiendo a los líderes de la célula evadir operativos y planificar sus movimientos con ventaja.
Este método revela una peligrosa infiltración del crimen organizado en el tejido social, corrompiendo servicios de transporte locales y explotando la vulnerabilidad de los jóvenes para ponerlos al servicio de la delincuencia.
El Contexto: Una Guerra por el Territorio
La captura de estos seis individuos, presuntamente ligados a una de las principales organizaciones criminales del país, se enmarca en la intensa lucha por el control de la «plaza» de Cancún. La ciudad, por su flujo de turistas y su economía dolarizada, es un mercado extremadamente lucrativo para la venta de drogas y la extorsión, lo que desata una violencia brutal entre grupos antagónicos.
«El grupo cuenta con una red de mototaxistas y menores de edad que les avisan de la presencia policial o de grupos delictivos rivales», detalla el informe preliminar, evidenciando la complejidad de la red criminal.
El operativo que llevó a su detención fue el resultado de labores de inteligencia coordinadas entre la policía estatal y fuerzas federales, quienes lograron ubicar y neutralizar al grupo tras el macabro hallazgo en el taxi. Si bien esta captura representa un avance significativo para la justicia y la seguridad en Cancún, también subraya la magnitud del desafío: desmantelar no solo a los sicarios, sino a toda la red de apoyo social y logístico que les permite operar y sembrar el terror en el paraíso.