Los menores de edad se ven involucrados en hechos delincuenciales, cada día a más temprana edad; aunque son robos, pandillerismo y actos vandálicos los principales, los expertos dicen que ese solo es el primer paso para iniciarse en el crimen organizado.
César Torres Gutiérrez, encargado de Prevención del Delito municipal en la Secretaría de Seguridad Pública, destacó que el principal factor por el que los menores caen en adicciones o se envuelven en delincuencia, es por falta de atención en el hogar y porque no existen programan enfocados en adolescentes.
Según el titular de Prevención del Delito, durante encuestas hechas a menores de edad en diferentes programas, éstos afirmaron que sus inicios en pandillas fueron porque no tenían un representante de autoridad en casa o alguien que les corrigiera en sus errores.
“Lo principal que orilla a los menores es la desintegración familiar, divorcios, ser presentes en violencia doméstica, ser víctimas de abusos físicos o sexuales por parte de familiares cercanos y algunos casos por las amistades en la calle”, enfatizó el funcionario municipal.
Reincidencia
El experto comentó que se tiene un alto índice de reincidencia en delitos cometidos por menores de edad o jóvenes, el principal es robo común, es decir una bicicleta, un celular, dinero o algo cuyo valor no rebasa los 10 mil pesos.
Aunque se sabe, este es el principio para entrar a las listas de la delincuencia, pues muchos distribuidores de droga en Cancún, en sus declaraciones luego de ser detenidos dicen que primero fueron pandilleros o asaltantes de transeúntes.
Torres Gutiérrez, puntualizó en que para evitar estos hechos delictivos, este año se tendrá una inversión de 46 millones de pesos para prevenir delitos en jóvenes, para ello se harán programas enfocados en adolescentes.
Las pandillas
Por su parte Alejandro López Díaz, titular del Centro de Control y Comando, detalló que tienen registradas 25 pandillas en la ciudad, ya que muchas se han fusionado para tomar más fuerza.
Luis A. Hernández
Sin fuerte sanción
En la capital del Estado en los últimos seis meses se han presentado casos con más de 150 menores de edad y adolescentes involucrados en diversos delitos del fuero común.
De acuerdo con las autoridades municipales correspondientes, el robo en sus diversas modalidades es la infracción más recurrente.
Menores de edad se ven involucrados en robo en la vía pública, a casa habitación, riña colectiva y venta de drogas.
La ley vigente en el Estado y en el país no contempla sanciones fuertes para los menores de edad, lo que ha permitido la reincidencia por parte de los infractores.
Según los datos del Ministerio Público Especializado en Adolecentes, también se han dado casos de 14 años, que cuando cometen delitos graves, son transferidos al Centro de Reinserción Social, al cumplimento de su mayoría de edad para seguir pagando su condena.
Géner Corona
Regiones convertidas en bombas de tiempo
Villas Otoch Paraíso, las Regiones 100’s y Corales son las zonas de mayor peligro para el desarrollo de adolescentes y jóvenes de entre 12 y 19 años, de acuerdo a estudios realizados por la Policía Federal, expresó Lilian Negrete Estrella, directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ) en Benito Juárez.
El objetivo de dicho estudio es detectar las áreas donde se tienen que intensificar los trabajos de prevención contra las adicciones y las obras de bienestar social que fomenten la participación positiva de este sector de la población.
Estadísticas del Grupo Especializado en Atención de la Violencia Intrafamiliar (GEAVI) dieron a conocer que el 70% de las denuncias que recibió la dependencia se originaron de Villas Otoch Paraíso y Corales.
Roberto Sánchez Díaz, coordinador del GEAVI, añadió que de dos años a la fecha aumentó el índice de menores de edad que participan en actos delictivos y más aun los que caen en la reincidencia y adicciones.
Negrete Estrella por su parte añadió que el gran reto de las organizaciones que luchan contra las adicciones es lograr crear una estrategia efectiva que lleve la información más importante a niños desde los 10 años.
A esto se suman otros retos, como es el de reorganizar los roles dentro del núcleo familiar, que juega un papel fundamental, pues han llegado al punto que dentro de un hogar no se sabe quién es la cabeza del mismo, lo que provoca que los menores crezcan sin límites definidos.
PROBLEMA SIN EDAD
Una de los cambios más significativos a los que se ha enfrentado los Centros de Integración Juvenil es el hecho de que de cinco años a la fecha los índices de consumo y adicción de marihuana y alcohol se presentan en edades muy tempranas.
(Fuente Sipse)