Habitantes de condominios y dueños de hoteles, ubicados a la altura del kilómetro cuatro en la zona hotelera, protestaron para denunciar la falta de atención de una fuga de la que, desde hace casi ocho meses, emanan aguas negras, afectando a más de 100 familias.
Con pancartas y mensajes como «No más contaminación» o «No más aguas negras» los manifestantes exigieron al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), instancia que autoriza las obras en la zona hotelera, y que desde hace meses no contesta la solicitud de la compañía concesionaria Aguakan.
«A lo largo de la calle Pescador se desbordan las aguas negras, debido a una tubería que no reparan desde hace meses, lo que provoca olores fétidos y malos olores en toda la colonia», se quejó una vecina del lugar.
Las aguas negras desembocan en la laguna Nichupté
Otro vecino, quien también pidió el anonimato, explicó que, al estar tapado el drenaje desde la calle Galeón, las aguas negras salen a la calle Pescadores, que recorre hasta donde se encuentra el drenaje pluvial y que termina por desembocar en la laguna Nichupté.
Las aguas negras y los olores a excremento que emanan de ellas se concentran en la calle Pescadores, para afectar a condominios como Playa Linda, Villa Sicilia, así como a los centros de hospedaje Hotel Sotavento, Quintas Laguna Real y Hotel Calixto, entre otros.
«El problema es que el agua del drenaje sale a la calle y termina en la laguna y eso genera contaminación y es un riesgo a nuestra salud, además del mal olor. Esto nos afecta todos los días, todo el día huele a caño, a excremento».
Detalló que desde febrero envió reportes a Aguakan sobre la situación y, en marzo comenzaron las obras a la mitad del bulevar Kukulcán, pero detuvieron la obra con el argumento de que necesitaban un permiso de Fonatur y cerraron el boquete hace unos días para iniciar otras labores en la acera de enfrente.
«Estaban trabajando, cuando llegó alguien, que dijo que era de Fonatur, a parar a gritos la obra que está inconclusa hasta el momento y el problema persiste«.
Afectación a la ocupación hotelera
Incluso, indicó que en su caso es doblemente afectado por esta situación, pues es vecino del lugar y tiene un hotel en la zona, lo que ha afectado la imagen de su negocio.
Los turistas se van y, además, ponen quejas de que el hotel huele feo y no puedo hacer nada por el mal olor. Sabes que una queja mala es difícil, equivale a 10 comentarios buenos».
En su oportunidad, Carlos González Ramírez, vocero de la empresa Aguakan, explicó que para realizar este tipo de obras necesitan un permiso emitido por Fonatur, el cual aún no ha sido concedido, pese a que fue solicitado desde hace más de cinco meses.
«A nosotros no nos importa si es Fonatur, o Aguakan o quien sea, pero que se resuelva esto, que no haya charco ni excremento a la laguna», dijo el afectado, secundado por los demás afectados que protestaron sobre el bulevar Kukulcán, en la zona hotelera de Cancún.
FUENTE: Sipse