Redacción Macronews.- Cancún es el principal destino turístico de México, playas increíbles e infraestructura hotelera de gran calidad. Pero la ciudad donde viven sus habitantes, los trabajadores turísticos, es una urbe abandonada por sus autoridades. Delincuencia, calles dañadas, basura, pobreza. ¿las causas? Entre las más destacadas: una clase gobernante sumamente frívola y corrupta hasta la medula.
Hay muchos ejemplos de esto, los más evidentes se ven al alejarse del pequeño centro y recorrer los más de dos tercios de la ciudad donde habitan la gran mayoría de la población. Kilómetros y kilómetros de calles sin nomenclaturas, con baches por todas partes, sin contenedores de basura, sin parques, sin canchas deportivas, que se distinguen por abundantes noticias de inseguridad. El centro tampoco tiene nada relevante, la ciudad no tiene siquiera un teatro, mucho menos sala de conciertos, espacios para ninguna expresión de arte y cultura que valga la pena destacar. Lo único relevante, las universidades públicas, fueron construidas por el gobierno estatal.
Pero eso sí, Cancún ya cuenta con su propio champán conmemorativo.
En fechas recientes la Alcaldesa cancunense, una conductora de televisión que apenas obtiene su primer cargo de gobierno, decidió retomar la celebración del 50 aniversario de Cancún, evento suspendido por la pandemia.
Pero no lo hizo con infraestructura cultural para su abandonado pueblo o apoyos económicos para los miles de trabajadores desempleados por la crisis sanitaria que afectó más a los destinos turísticos. Todo lo contrario, reflejando la frivolidad característica de la élite gobernante del lugar, presentó una famosa marca francesa de champanes con una ética conmemorando los 50 años. Argumentando que eso servirá para promover el destino, curiosamente, uno de los más conocidos del mundo.
¿Cuánto le costará al gobierno cancunense la “estrategia” de promoción? No hay datos, ¿Qué beneficios obtendrá la comunidad? Tampoco se ha dicho nada. ¿Qué ganará la alcaldesa con esto? Sin duda una excelente relación con la compañía extranjera.
Los cancunenses ignoran que la ciudad cumple 50 años, no ha habido difusión y el COVID provocó que no se realizarán eventos. Pero tampoco ha habido imaginación, solo algunas actividades culturales y sociales de grupos independientes al gobierno local. La alcaldesa solo piensa en seguir viviendo una realidad privilegiada, cada vez más surgen revelaciones de enriquecimiento escandaloso. En la banalidad total, seguramente bebiendo champán, continua ignorando al pueblo que creo el principal destino de playa de américa latina.