CANCÚN, MX.- María Jovita Portillo Navarro, presidenta de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Benito Juárez, expresó su acuerdo con la reforma laboral, pero sugirió que esta debe hacerse de manera gradual, en cuanto al costo del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral.
Entrevistada sobre el tema, Portillo Navarro fijó su postura al decir que la “Coparmex propone colaboración y gradualidad ante reforma sobre salario mínimo a trabajadores de propinas; creemos en una cultura salarial digna, humana y sostenible. Hemos impulsado desde hace años una ‘Nueva Cultura Salarial’ que ha permitido recuperar más del 130% del poder adquisitivo del salario mínimo desde 2016, demostrando que el desarrollo económico puede y debe ir de la mano del desarrollo social”.
Y es que, el 30 de abril pasado, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 446 votos a favor, en lo general y en lo particular con cambios, el dictamen que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo, para regularizar el trabajo relacionado con propinas, siempre con la certeza del cumplimiento del principio de progresividad de los derechos de las personas trabajadoras.
Dicha reforma establece que, en hoteles, restaurantes, bares, empresas deportivas, de entretenimiento, estaciones de servicio de combustibles y otros establecimientos análogos, el salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de una o un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de las y los hijos, y no será reemplazado por propinas o algún tipo de gratificación voluntaria.
Al respecto, la entrevistada comentó: “respaldamos el objetivo de la reforma que busca garantizar un salario mínimo a quienes viven de propinas, pero advertimos que su implementación debe ser gradual y con visión realista, especialmente en un estado como Quintana Roo en donde la inmensa mayoría de los negocios locales son MiPymes (Micros, pequeñas y medianas empresas), restaurantes, cafeterías, bares, posadas, servicios turísticos”.
La presidenta de la Coparmex advierte que imponer de golpe nuevos costos laborales puede poner en riesgo a negocios frágiles, que operan con márgenes reducidos y estructuras informales. Por eso, este proceso debe manejarse con cuidado y diálogo, con políticas que acompañen a las empresas en su transición.
“Coparmex hace un llamado al diálogo social. Las grandes reformas laborales han sido posibles cuando empresarios, trabajadores y gobierno construyen acuerdos. Solo privilegiando el equilibrio entre el salario digno y la viabilidad empresarial, lograremos que esta reforma beneficie a todos y no se convierta en un obstáculo para la productividad ni para el empleo”, concluyó.
FUENTE: NOTICARIBE