Al 100% de liquidación y control quedó el incendio forestal de 35.5 hectáreas de Isla Grande en “La Ensenada” que se encuentra en los límites del ejido Holbox, en el Área de Protección de Flora y Fauna (APFF) de Yum Balam en Holbox, luego de tres días de combate, señaló el departamento de comunicación social de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) del estado.
“Ya los peritos están en campo investigando las causas del siniestro, y se hace monitoreo para que no haya nuevos brotes, analizaremos que posibles acciones para restauración podrían hacerse, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente junto a la Conafor ya realizan los dictámenes y no se descarta que haya sido intencional”, dijo Ricardo Gómez Lozano, director regional de la Comisión Nacional de Áreas Nacionales Protegidas.
Ya se trabaja en el programa de manejo de Yum Balam decretada en 1994 APFF y se pretende que quede a finales de año, el cual le daría certeza a las actividades de desarrollo y crecimiento en Isla Chica, Chiquilá, acciones de protección y conservación en Isla Grande, así como para las 150 mil hectáreas que encierra el polígono.
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A lo largo de muchos años tiene la mira de muchos inversionistas y desarrolladores, no ha habido en las diferentes etapas políticas sociales, ni las condiciones para poder lograrlo, es por eso que ya urge publicar el programa de manejo, pues tiene una parte marina importante como la fractura Holbox que recarga el acuífero que abastece de agua la parte norte del estado, agregó.
La zona quedará protegida dentro de los próximos 20 años, ante un posible cambio de uso de suelo, señaló Jorge Rescala Pérez, director general de la Conafor.
Cerca de este sitio se pretendía hacer un desarrollo turístico que en abril de 2013 se negó la autorización del proyecto al no promover la preservación, no representar un desarrollo turístico sustentable y que no se trataba de un turismo de bajo impacto.
Incidencias
Además, incidiría directamente en los ecosistemas de manglar y en las poblaciones de las especies enlistadas bajo categorías de riesgo, se descargarían contaminantes a los ecosistemas marinos, provocaría la intrusión salina en el acuífero, crearía un nuevo centro poblacional y pondrían en riesgo la pesca de la que dependen los pobladores de la región.
Contemplaba villas y condominios, tres hoteles, áreas comerciales, un campo de golf, canales de navegación, un puerto y un helipuerto.
Pretendían también, la generación de energía eléctrica por medio de subestaciones a base de diesel con el empleo de más de un millón de litros de combustible sólo en la etapa de construcción, que generarían contaminación al ambiente que un mal manejo podría ocasionar derrames en la zona, así como instalación de una planta para la incineración de residuos sólidos, considerada una práctica altamente contaminante.