Los 12 holboxeños fueron formados en fila india ayer al mediodía en la salida del Centro de Reinserción Social paraquedar libres tras más ocho meses de cárcel, después de que el 24 de julio de 2014 fueron detenidos en la isla de Holbox acusados de un delito ambiental: cortar palma de chit y manglar, especies protegidas por las leyes mexicanas.
Algunos portan gorras, rosarios, otros cargan cuadros, espejos, bastidores, que ellos hicieron durante los meses de prisión.
“Estamos en la época de perdonar, de mi parte no hay ningún rencor”, expresó don Alfredo, de 50 años de edad, el comunero de más edad. Los recién liberados abordaron varias camionetas que ya los esperaban para trasladarlos a la isla.
A las 9 horas llegó a la Cárcel de Cancún el actuario del Juzgado Séptimo de Distrito para notificar la nueva resolución, de auto de libertad, que ordenó el Juzgado Segundo de Distrito al resolver que amparaba y protegía a los 12 jornaleros, por violaciones al debido proceso.
Eran las 10 horas, cuando arribó a las instalaciones carcelarias Alejandro Aguirre Buenfil, abogado de los 12 holboxeños. Su presencia en dicho centro fue para notificarles su libertad, que tuvieran paciencia porque los trámites de liberación de la Cárcel eran tardados: dos horas de espera aproximadamente.
Detenidos el año pasado
El 24 de julio de 2014, los 12 comuneros, junto con un estudiante y tres topógrafos fueron detenidos en la isla de Holbox por elementos de la Armada de México por cometer un delito ambiental: cortar palma de chit y manglar.
Pasaron 15 minutos y el abogado salió del lugar, confirmó que los isleños saldrían en una hora aproximadamente. Era día de visita, los familiares se confundían con las decenas de personas que pasaban a ver a sus presos.
Los medios de comunicación empezaron a congregarse en la entrada al recinto carcelario para cubrir la salida de los holboxeños. El movimiento de liberación de los comuneros inició poco antes del mediodía, cuando un grupo de internos salió del área de “Albatros”, ubicada al lado de un nuevo edificio donde están las internas.
Momentos de felicidad
Los holboxeños, a quienes permitieron que utilizaran unos locales para la venta de artesanías de los internos, permanecieron varios minutos mientras realizaban el papeleo correspondiente, después fueron certificados por el médico del lugar. Los isleños caminaron sobre el pasillo con rumbo al filtro de salida, sus rostros eran de felicidad. Fueron formados en fila india en la entrada.
Un policía estatal tenía una lista en las manos, leyó el primer nombre, uno de ellos levantó la mano y le ordenó que saliera, así lo hizo con todos. Algunos levantaban los brazos como señal de triunfo, otros simplemente salían con una sonrisa. Afuera ya los esperaban sus familiares, pero solo de algunos, porque otros no pudieron trasladarse a Cancún. Los que estaban los recibieron con euforia.
Tres vehículos estaban esperando para trasladarlos a su natal Holbox. Antes de abordar la camioneta, Don Alfredo no cree que las autoridades les vuelvan a iniciar una investigación porque no tienen represalias contra la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
“Dios le dio la luz de entendimiento al juez y hoy les dieron la sorpresa de que saldrían libres”, dijo el comunero, mientras se despide porque quiere llegar a su casa para abrazar a su esposa, tres hijos y nieta. La Procuraduría General de la República (PGR) dejó abierta la investigación por el delito ambiental en contra de los comuneros y de encontrar más pruebas podría solicitar órdenes de aprehensión.
(Fuente Sipse)