Redacción.- Los proyectos ecocidas en Cancún abundan, pues los empresarios de la mano con los políticos siempre están buscando donde generar más riquezas sin importarles las consecuencias ambientales que estas traerán a la naturaleza y que a la larga afectaran gravemente al destino.
Además del tema de Malecón Tajamar y Puerto Cancún, se encuentra el nuevo complejo turístico de la cadena hotelera “Riu” en Punta Nizuc, que aunque la construcción fue detenida en marzo del 2016 por una orden judicial por incumplir con el límite de distancia con la vegetación, no cesarían hasta lograr este proyecto de más de 530 habitaciones e inversión de aproximadamente 95.6 millones de dólares.
Por ello, el pasado 8 de enero, el ayuntamiento de Benito Juárez, el cual preside la alcaldesa Mara Lezama, le otorgo a la cadena hotelera la autorización y licencia para construir aun que esta ya había sido rechazada anteriormente.
Importándoles poco la destrucción al manglar que se encuentra en la zona, además de las más de 230 especies que habitan en el lugar, donde se pueden encontrar aves, reptiles, tortugas, especies marinas y en peligro de extinción.
Entre los cuestionamientos de los ambientalistas y ciudadanos recalcaron que la zona hotelera tiene un grave problema en el manejo de las aguas residuales, expresando que ya no se pueden seguir construyendo más cuartos de hoteles.
Pese a los motivos para que esta construcción no se realice y las denunciadas ya amparos que fueron presentados en su contra, esta sigue en pie pues cuenta con todos los permisos, otorgados, claro está, de manera corrupta.